Durante esta semana de campamento, nos sumergimos en una experiencia artística que estimuló nuestra imaginación y habilidades creativas. Esta inmersión se realizó a través de la música, el movimiento, el teatro, la expresión corporal y la psicomotricidad.
Iniciamos la semana con el encanto de la “Flauta de Pan”. Tras familiarizarnos con diversos instrumentos de viento, cada uno de nosotros creó el suyo propio. Así, Lek se llenó de sonidos melódicos que emergían de nuestras flautas, un regalo para nuestros oídos.
Los instrumentos tradicionales también tuvieron su momento estelar esta semana. Sin embargo, a diferencia del chifla y el tamboril que tuvimos en julio, nuestra monitora Bea nos enseño a tocar la gaita y algún instrumento de percusión (panderetas, castañuelas, tambor…) Con ellos, danzamos al ritmo de muñeiras, jotas y otros bailes típicos del folklore berciano y gallego.
Al día siguiente, tuvimos sorpresilla. En colaboración con CEMBI, escuela de música en El Bierzo, y nuestra monitora Lara, disfrutamos de una clase de piano. Jugamos a “adivina la canción”, y sorprendentemente, con solo escuchar las primeras notas, muchos pekes ya reconocían la melodía. Además, aprendimos a tocar una canción con tan solo tres notas. Y, dado que todos querían llevarse un piano a casa, improvisamos uno acompañado de la partitura del himno de la alegría.
El verano es sinónimo de fiestas populares, y en ellas, ¡siempre resuenan las charangas! Aunque algunos pekes no estaban familiarizados con lo que era una charanga, rápidamente nos organizamos y formamos una. Los tambores fueron el alma de nuestra charanga, aportando ese ritmo vibrante que nos encanta. ¿Quién sabe? Quizás en unos años, estos pekes formen su propia charanga y recuerden sus humildes comienzos en el campamento.
Otro instrumento con el que jugamos y que nos gusta mucho son los boomwackers, con el se pueden hacer diferentes ritmos, acompañar a las melodías y conocer las notas a través de los colores.
Durante toda la semana aprendimos diferentes canciones de campamento y experimentamos con otros instrumentos, como las maracas, claves, triángulo y más. Pero el colofón de la semana fue el grandioso concurso “Got Talent”, donde cada equipo presentó su coreografía única, esperando la valoración del jurado. Sin duda, una mañana inolvidable.